En Las Cruces logramos descansar muertos de frío porque la temperatura descendió mucho durante la noche, pero gracias a Dios no llovió y amanecimos relativamente secos y calientitos, por eso a las 5 de la mañana ya estábamos en pie y mientras Omar Pineda preparaba un suculento desayuno para el grupo de Dirigentes del 7 que íbamos acompañando al Claptil, hice un breve recorrido por el campamento.
A las 5 de la mañana, aún con sueño y frío nuestros compañeros Rovers estaban estirándose y terminando de despertar.
Poco a poco la luz comenzaba a subir por el campamento y la energía recuperada, nos preparaba para otro día de marcha.
Alrededor del campamento las vistas eran impresionantes, estábamos sobre las nubes en la zona mas vegetal del viento y de la luz.
Casi que no daban ganas de irse de ahí, el clima fresco, el aire puro, la neblina todo era para estarse por días, pero había que partir.
De mala gana desmontamos el campamento, y se comenzó la preparación para seguir en la caminata que esta vez sería menos distancia (24 km) y supuestamente solo en bajadas.
Aunque habíamos supuestamente llegado a lo mas alto, todavía nos faltaban varias cuestas, pero parecía que el camino sería mas suave que la jornada anterior.
Nos encontrábamos con cascadas a cada vuelta del camino y el paisaje era totalmente diferente a lo que normalmente estamos acostumbrados a ver por nuestras tierras deforestadas y cargadas de cemento.
No podíamos detenernos a ver todos los paisajes ni a tomar todas las fotos que hubiésemos querido pero cuando la vista era demasiado buena como para dejarla perder, deteníamos la marcha y tomabamos la foto respectiva.
Sin embargo comenzaba el decenso y la pendiente se hacía mas pronunciada hacia abajo y ahí comenzó nuevamente el calvario, pues las bajadas suelen ser peores que las subidas sobre todo para los que estamos pasados de libras, porque todo el peso del cuerpo se recarga sobre las rodillas que son las que al final sufren el esfuerzo.
Las paradas para descansar o tomar fotos comenzaron a ser más frecuentes, algunos apenas podíamos caminar por el dolor en las rodillas, en los tobillos, en las ampollas, en la espalda, en los hombros, en los dedos, en el pelo, hasta la ropa nos dolía.
Más cataratas, más paisajes y más dolor de todo el cuerpo, las bajadas eran peor que las subidas y caminábamos como podíamos.
Los paisajes ya no nos alegraban y por fín encontramos una tienda….
Hacía como 2 horas y media que habíamos visto la última tienda pero se decidió que el clan desayunaría en la siguiente pues esa estaba muy llena de rovers comprando de todo, asi que supuestamente en cosa de media hora estarían desayunando pero la siguiente tienda estaba como a 7 u 8 kilómetros abajo y ahí si todo fué descanso y compras.
Con Omar Pineda que me iba ayudando con la mochila desde hacía dos horas casi, decidimos seguir caminando ya que nosotros si habíamos desayunado, solo nos tomamos una soda y comimos unos churros para poder continuar y como todo el clan estaba junto de nuevo pues comenzamos a caminar hacia el punto de control que estaba muy cerca de esta tienda.
Al llegar al punto vimos un río bastante limpio y caudaloso que bajaba de la montaña cercana y comenzó a llover por lo que tuvimos que sacar nuestras capas o ponchos y caminar bajo la lluvia.
Ahí comenzaba nuevamente el calvario para mi rodilla y para la de otros rovers que al final no terminaríamos la caminata sino que seríamos transportados en Pickup los últimos 8 kilómetros hasta Metapan en el complejo del polideportivo de Metapán que era el punto de destino final para el martes.
Ahí llegó Evelyn a recogerme y les llevó repostería a los Rovers que aún no llegaban, por desgracia yo tenía planificado solo Lunes y Martes de caminata pero lo bueno es que me tocó hacer la parte más dura de la Aventura y quedé satisfecho del resultado.
Los siguientes dos días y el viaje a Guatemala serán narrados por quienes lo vivieron…
Seguramente coincidirán con que la Aventura Rover es el evento máximo del Roverismo Nacional y es un viaje realmente inolvidable que nos cambia mucho por lo duro que es caminar y caminar hasta el cansancio. Estoy feliz de haber caminado esos dos días en compañia del CLAPTIL y que hayamos sido parte de esta gran aventura rover.
1 comentario:
Hay que nostalgia!saben yo desee con todo mi corazón ser parte del clan! pero no pude!buuuuuu! y ahora que veo lo que han vivido en esta gran aventura de nuevo lo ratifico, ES LO MEJOR QUE SE HA CREADO DENTRO DEL ESCULTISMO! para ser vivido por jóvenes y los no tan jóvenes,de verdad les agradesco por revivir en mi esos bellos recuerdos de mi juventud y a vos TIO(Omar Nieto) por haber sido participe de mi bella experiencia como scout, y estar aunque ya viejito!! disfrutando con las nuevas generaciones la AVENTURA ROVER!! felicidades!!
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