Aventura Rover 2010 - Segundo Reporte

Buenos mis queridos amigos, sucedió que la primera ruta del día lunes era de Campo Escuela San Ignacio hasta Citalá, cerca del El Poy, de ahí para Tishán, pasando por Lagunetas, Las Quebradas y por último a San José Las Cruces en donde deberíamos dormir, un recorrido que se estima en 34 Kilómetros.

Esta parte del recorrido fue bien tranquila, estábamos recién empezando el martiri...digo la Gran Aventura Rover 2010 y disfrutando del paisaje, con un sol suave y mañanero que no molestaba a nadie, incluso vimos una banda de Zopilotes tomando el Sol y extendiendo sus alas.

Todo parecía ir a pedir de boca, pronto llegamos a Citalá y en el parque nuestros rover del Claptil se detuvieron a desayunar, comprar algo, ir al baño, descansar y pasarla al suave un rato mientras mas tarde nos esperaba el misterioso reino de las cuestas hasta San José de las Cruces que sería el destino final del primer día al que deberíamos llegar a las 3 de la tarde como máximo.

Zapatito zapatito

Caritas

Las cruces está cerca solo una subita y una bajadita y ya llegan.

Sonrían

Al suave man

Chocolates?  baratos!

Después de este pequeño lapsus de tranquilidad comenzó la verdadera caminata rumbo a Tichan-Las quebradas y San José de las cruces, ahí comenzaron las cuestas interminables sin parar, sin piedad, ahí comenzó el verdadero sentido de la Aventura Rover.

Nos deteníamos a descansar por ratos con toda la carga pero como era el primer día aún íbamos todos tranquilos y poco a poco se iban separando los grupos.

Marce se dobló el tobillo pero le hizo eggs todo el trayecto.

En medio del Relax pasaban hasta vacas

Con las dos únicas niñas del Claptil que estaban en la Aventura.

Los paisajes comenzaban a dejarse ver

Poco a poco íbamos ascendiendo, cansados pero sin mayor problema, gozando de excelentes paisajes, pero las cuestas a pesar de eso eran inmensas y tras una, venía otra y otra, luego otra mas, y eso a pesar de que el señor que estaba en la banca de Citalá nos dijo que para llegar a las cruces solo eran dos cuestas y de ahí el camino sería al suave, en bajadita.QUE VIEJO MAS PAJERO!
Aquello era terrible, una cuesta infinta y cansada, a medio camino recibí llamada de Tomás para saludarnos y de paso me puso en conferencia con Ines desde Portugal quien envió saludos a todos.
Pero no todo era caminar y caminar, descansábamos, admirábamos el paisaje, tomábamos fotos y nos encontrábamos con cosas como esta.

A pesar de esos excelentes lugares el cansancio iba haciendo mella en nuestros músculos y en nuestros tendones, poco a poco las piernas y los pies nos dolían mas y mas, el cansancio nos dejaba sin aliento y la deshidratación  se hacía mas y mas fuerte.

El camino cada vez era mas duro y cuesta arriba, las cuestas aparecían en cada curva y al terminar de subirla y llegar a otra curva, aparecía una cuesta mas, Bran iba gritando: "De donde #$%@& salen tantas cuestas!!"
Y en respuesta, aparecían nuevas cuestas.

Tomás nos llamó y puso en conferencia a Inés de Portugal quien nos envió un cariñoso saludo.

Se almorzó en un punto de control y algunos que ya habían comido, solo siguieron mas adelante, pero el camino siempre era cuesta arriba y a esas alturas, ya cada cuesta pesaba y todos dábamos unos quince pasitos y a descansar o a mirar los paisajes.

Paisajes a la derecha

Tomando un poco de aire

Paisajes a la Izquierda

¿Por donde se habrán ido?

¡Hey aquí estamos!

A esas horas (casi las 4 pm) nos faltaba un resto y las tres cuartas partes de otro para llegar al siguiente punto de control, pero nuestras fuerzas ya estában al límite y los malditos paisajes nos tenían hartos, las cuestas eran cada vez peores y el camino nos había hecho ampollas hasta en las ampollas, a muchos nos dolían los hombros y músculos que no sabíamos que existían nos pulsaban dolorosamente, mientras acumulábamos pasos y pasos que se convertían en kilómetros que recorrían muy lentamente.

Una casita en la montaña abajo a la izquierda

Paisajes de pinares

Una formación de alcantilados rocosos

Aprovechaba cada paisaje para "tomar fotos" porque en realidad ya no aguantaba los pies, ni los hombros, ni la espalda, ni las piernas, ni las pantorrillas....Tenía calambres hasta en el pelo. pero no solo yo estaba así, algunos ya se habían subido al Pick-Up.

El sol despiadado
que mas espaldas
la frente mojado
secas las gargantas

Van por los caminos
les saluda el alba
y la tarde fresca
llena de esperanza...

¿Ya falta poco?

¡Fooootttooo!

La pregunta obligada a la gente que atinaba a pasar por donde nosotros íbamos era:
- ¿Cuanto falta para las cruces?
- ¡Solo esta cuesta y de ahí todo es bajada, como 10 minutos!
- Mmmm. unos tres kilómetros
- Como 15 minutos

PAJEROS!... MENTIROSOS!!!....EMBAUCADORES!!!

Dicen que la gente del campo es bien sincera y que no miente pero en esos momentos pensábamos que eran todos unos pajeros y medio. Cada media hora nos decían que faltaban 10 minutos, pero quiza en avión o en Helicóptero, porque a patita faltaban como 10 días de viaje.

Mas paisajes, ¿Para que?

Hubo un incidente que detuvo la marcha de quienes iban caminando adelante y que obligó a que los Pick-Ups de Casa Scout y los de quienes acompañaban la aventura, recogieran a la gente mas rezagada y los llevara hasta un punto de control desde donde ya faltaban (realmente) 4 kilómetros.
Desde ahí se llevaron a los que estaban realmente exhaustos hasta las Cruces, el punto en donde tendríamos que haber llegado a las 3 de la tarde.

Todos los clanes juntos hicieron el último recorrido

Así era todo el recorrido, por camino pegado a los cerros

Sóquenla que ya casi llegamos.

¿Falta Poco?

La tarde ya caía sobre las cruces junto con una leve lluvia.

Por fin habíamos llegado a la escuela de Las Cruces, una pequeña escuelita de 2 aulas con una excelente y engramadita chancha de fútbol que fué donde se pararon las tiendas y comenzó a hacer un frío realmente helado, mocho mas helado que los peores momentos de Campo Escuela Atlacatl en San Ignacio, que parecía un lugar cálido y acogedor comparado con el frío que hizo aquí, pero aquí pasaríamos la segunda noche de la aventura.
La reunión de indicaciones de las diez de la noche se llevó a cabo poco antes de las nueve ya que todos estábamos cansados y con sueño, yo regresé a dar las indicaciones a los Rovers del Claptil pero ya estaban dormidos, sin embargo mas tarde aparecieron los charreteras a pedirlas y a prepararnos para el segundo día de caminata.
Este día habíamos recorrido entre 34 kilómetros, algunos dicen que fueron en realidad 38 kilómetros, pero lo cierto es que caminamos el equivalente a tres veces El Manzano como mínimo